¿Qué se ve en latinoamérica en términos de pagos digitales?

Primero es evidente la poca penetración de las xPay (Samsung Pay, Google Pay, Apple Pay,…) – que además atienden únicamente a usuarios ya bancarizados.
Samsung Pay tiene presencia en Brasil y en México, mientras que no vemos fecha ni de Apple ni de Google, sin embargo, hay otros jugadores entrando al campo de batalla como Facebook Pay al final del año pasado, así como decenas de Fintechs locales a cada país e incluso con presencia en varios países.
Por otro lado, la industria Fintech ha crecido enormemente en los últimos años, liderando en cantidad de Fintechs Brasil y México. Quizá la más avanzada en términos de regulación es México, que tiene una «Ley Fintech» vigente y de hecho ya autorizó a la primera institución específicamente con la figura de IFPE (Institución de Fondos de Pago Electrónico).
Además entró en vigor desde el año pasado el uso de CoDi en México, que ahora es el estándar de cobros con QR para la banca mexicana, aunque a enero del 2020 ha alcanzado a un par de millones de usuarios, los comercios están trabajando en la integración de este medio de pago (instantáneo y sin cargos del banco).
Por su parte, Brasil está cocinando su propia versión de pagos con QR, solo que al contrario de CoDi (la versión de BANXICO) proponen que los usuarios generen los QR y no los comercios.
Además de pagos con QR de la banca, han surgido varias versiones de otros emisores o wallets como Mercado Pago o Rappi que tienen buena presencia en varios países de latinoamérica; ya aunque por un lado están evangelizando e incentivando pagos digitales, están trayendo una complicación a los comercios, ya que cada uno apuesta por su propia versión de código QR y hasta el momento no son interoperables, además de que hay 2 apuestas en cuanto a la experiencia de compra para los usuarios:
- La inmensa mayoría de los wallets ha optado por una experiencia Merchant-presented QR (que aprovecha que los usuarios tienen una wallet instalada en el celular y pueden leer un QR estático de los comercios o dinámico si el comercio lo soporta).
- La segunda apuesta es imitar la experiencia actual de pago con tarjetas, en donde los ususarios «se identifican» presentando un código QR (consumer-presented QR), sin embargo, obliga a los comercios a tener algún dispositivo capaz de leer los QR de los usuarios.